Miro por la ventana. Adoro este sitio.
Llueve. El cielo estaba oscuro. Me gustaba.
No podía estar bajo la lluvia, ya que hay clase.
Como odio a Gafapasta. Que pinta de hipster, madre mía. Y
eso que tenía cuarenta años.
-Entonces podemos comprender que la raíz de 121 es 21 por lo
que 21 es x.
Resoplo y miro al techo. Azulejo marrón, azulejo gris,
azulejo marrón…
Notaba algo raro. Al agachar la cabeza le vi.
Era él. Jorge. El chico más… ¿Guapo? ¿Maravilloso? No tenía
palabras.
Últimamente me miraba más de la cuenta.
Noto que me estoy poniendo roja y aparto la mirada de sus
ojos oscuros.
Él me gustaba. Aunque era de las normales que no destacaban
nada le gustaba a Jorge. O al menos eso decían sus miradas.
Jorge ahora mismo salía con Julia. Antes salió con Isa… Pff.
A este paso yo nunca saldría con él.
Las chicas sabían que le gustaba, pero no lo reconocían. Aunque
me miraban con odio.
Se le veía en la mirada. Le gustaba.
Me miraba a todas horas. Le gustaba.
Besaba a todas y me miraba. Le gustaba.
Le gustaba. Le gustaba.
Con saber lo que él sentía, me hacía feliz.
-Cerrad los libros chicos. Por hoy hemos acabado.
Al fiiiiiiiin.
Cierro los libros y los guardo en mi mochila. Al girarme le
veo.
Está en la puerta, con Julia. Mirándome.
No la odio. Tampoco me gustaría ser como ella. Es simple,
incluso podemos decir que un poco tonta. Aunque tiene un buen tipo.
Jorge me mira con sus ojos negros y se vuelve a ella.
La besa. Un sonoro beso en los labios hace que la lluvia se
deje de oír durante un instante.
Se separan y ella le sonríe con su sonrisa perfecta…
Él se gira para mirarme, ignorándola por completo.
Ya no lo aguanto más. Le odio.
Odio que vaya de machito.
Odio que salga con todo lo que se mueve.
Odio su maldito orgullo.
Salgo de la clase corriendo, separándoles, ya que están en
otro profundo beso.
Bajo las escaleras corriendo. Él me llama a lo lejos, pero
yo le ignoro.
Quiero llegar a la fuente y desahogarme.
Arraso con todos los que están bajando las escaleras. Oigo
insultos a mi espalda, pero me da igual y sigo con lágrimas en los ojos.
Llueve. Es una lluvia perfecta.
Llego a la fuente y grito mientras las lágrimas bañan mis
ojos.
Noto que alguien me da golpecitos en la espalda.
Me giro y él está mirándome con una cara larga.
-¿Qué te ha pasado? Te he visto salir de clase corriendo.
Parece preocupado, pero no me lo trago.
-¿Quieres saber que me pasa? Que conozco a MI persona
perfecta. Que a esa persona le gusto. Pero es un orgulloso de mierda, al que
solo le preocupa lo que piensen los demás. Y que, sabiendo que le gusto, que me
gusta, no hace más que callar la boca como un gilipollas.
Mierda. Le acabo de soltar todo eso en la cara sin cortarme
ni un pelo.
Ya la he cagado.
Empiezo a respirar rápidamente.
Él me mira.
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