Hola, seguramente no me conoces y dudo que llegues a
conocerme algún día. Me llamo Amanda. No preguntes por qué hago esto, por qué
escribo la única biografía que tendré en este insípido baño. Simplemente quiero
que conozcas una parte de mí.
No quiero que me busques ni que averigües quien soy de
verdad, no quiero que te hagas ilusiones sobre mí. No soy para tanto.
Te diré que me considero una chica normal, con altura
normal, pelo normal y ojos normales. Si pasase por una calle y me vieses no me
distinguirías del resto.
Amo el voleibol y sacar fotos de paisajes y lugares, ya que
mis abuelos viven en una casa en el campo y allí todo es verde, y limpio… Tan…
sumamente hermoso.
Este año se suponía que tendría que haber empezado la
universidad en Barcelona. Pero no puedo.
Ayer fui al médico por unos dolores… Nada fuera de lo común.
Tras bastantes pruebas y análisis me detectaron cáncer.
Me quieren meter en un hospital para hacerme más pruebas, como
la quimioterapia, biopsias, radioterapia….
Estaré mucho tiempo internada en este
hospital para intentar curarme. Se me caerá el pelo, empezaré a tomar
medicamentos como si de una persona mayor me tratase, mi sudor olerá a química,
mi tez se volverá blanquecina y puede que no vuelva a ver la luz del sol nunca
más.
Es horroroso. Además mis padres apenas me visitarán, por
temas de trabajo y por culpa de esta inmunda crisis que se nos está llevando a
todos directos a la tumba.
Dicen que “puede” que no me recupere jamás, vamos, que si
salgo de aquí será en mi casa de madera de pino.
Nunca veré mundo, y si lo consigo ver será a través de las
ventanas del hospital o de algún ordenador. Quiero ver puestas de sol en lo
alto de alguna montaña, quiero meterme en los suburbios de alguna ciudad, deseo
con toda mi alma ver más allá de estas paredes grises que me separan de la
libertad.
No quiero estar en una sala blanca como la luna sombría, tirada en la cama sin nada que hacer durante
meses y puede que años hasta que la Muerte venga a por mí y me arrastre con ella.
Ayer tomé la decisión más importante de toda mi vida.
Suena raro querer hacer esto ahora, ya tarde.
Saqué todo el dinero que tenía en las cuentas del banco y
que encontré por casa.
He decidido que, ya que moriré de todas formas, prefiero
hacerlo en algún lugar fuera de este hospital donde todo huele a medicación y
donde las personas que hay ya perdieron la sonrisa hace mucho tiempo.
Todavía no se lo he contado a mis padres, me llamarán
estúpida pero sé que lo aceptarán porque me quieren.
Mañana cojo el vuelo a Ámsterdam.
Me voy sin apenas nada para cambiarme y con lo justo.
Cumpliré mi sueño.
Voy a comerme el mundo antes de que este acabe conmigo.
A.
Qué bonito. Me gusta la última frase.
ResponderEliminarAaains. Mañana me paso y te sigo y leo las demás entradas. ¡Hoy descanso! ^^
Un beso.
Buf, precioso Andy :3, ya echaba de menos estos micro relatos tuyos que te hacen poner la piel de gallina (es verídico, asiq te sientes orgullosa . es una orden :D)
ResponderEliminarPues eso, que me encanta, que mas te vale seguir. Las otras frases de la derecha de sobreentienden, pero podrias hacer un micro relato de ello (no se, por ejemplo jajaja)
Y ya ta, comentario hecho! :D
Qué triste, pero bonito.
ResponderEliminarBesitos<33